Clamo a ti, YHVH Elohai. Tehilim 88
Clamo a ti, YHVH Elohai, el único que puede salvarme, día y noche. Te ruego que escuches mi oración, inclina tu oído a mi llanto. Mi nefesh está abrumada por el dolor, y mi vida se hunde en el abismo. Me siento al borde del sepulcro, sin fuerzas, agotado.
Me siento como uno de los olvidados, perdido entre aquellos que ya no sienten tu presencia. Me has puesto en lo más profundo de la oscuridad, rodeado de tinieblas.
Tu ira pesa sobre mí como una carga inmensa, me siento aplastado por tus olas de juicio. Las personas que me rodeaban han desaparecido, me has vuelto un extraño para ellos. Me siento atrapado, sin salida.
Mis ojos se nublan por las lágrimas, cada día te busco, levantando mis manos hacia ti en busca de ayuda. ¿Acaso los muertos pueden experimentar tus milagros? ¿Pueden las sombras levantarse y darte gracias?. ¿Quién hablará de tu bondad desde el sepulcro, o de tu fidelidad en el Abadón?.
¿Podemos conocer tus maravillas desde las profundidades, o ver tu justicia en un lugar donde todo se olvida?. Aun así, sigo clamando a ti, YHVH, cada mañana te ruego que escuches mi súplica. ¿Por qué me rechazas? ¿Por qué escondes tu rostro de mí?.
Mi nefesh se siente sola y desamparada. Desde joven, he llevado esta carga de aflicción, viviendo con el miedo constante de morir. Tus terrores me han dejado desconcertado. Tu ira ha pasado por mi vida como una tormenta, y tus miedos me han quebrantado por completo.
Me rodean como aguas que no cesan, me siento completamente abrumado. Me has alejado de mis amigos y seres queridos, y ahora, solo la oscuridad me acompaña.
Una oración de profundo lamento y desesperación, posiblemente un salmo, donde el hablante expresa una intensa angustia ante la aparente ausencia de YHVH. Se describe un estado de sufrimiento extremo, rodeado de oscuridad y abandono, clamando por la intervención divina.
La oración se caracteriza por un intenso dolor, soledad y la sensación de estar al borde de la muerte. Se enfatiza la impotencia ante la situación y la persistencia en la súplica a pesar de la aparente indiferencia divina.
La plegaria es una súplica a YHVH, el cual es identificado como el único que puede salvar al orador. La plegaria expresa una profunda angustia y desesperación, utilizando un lenguaje cargado de imágenes de sufrimiento y abandono.
- Lamento y Aflicción: El orador clama día y noche expresando que su alma (nefesh) está abrumada por el dolor y que su vida se hunde en el abismo. Se siente al borde del sepulcro, sin fuerzas, agotado. Describe una sensación de aislamiento y de ser olvidado, como si estuviera entre aquellos que ya no pueden sentir la presencia de YHVH.
- Sentimiento de Castigo y Abandono: El orador siente que la ira de YHVH pesa sobre él como una carga inmensa y se siente aplastado por sus juicios. Los que lo rodeaban se han alejado, y se siente como un extraño para ellos. Se percibe atrapado y sin salida. Este sentimiento de abandono se intensifica al sentir que YHVH lo ha puesto en lo más profundo de la oscuridad, rodeado de tinieblas.
- Búsqueda de Misericordia: A pesar de su sufrimiento, el orador busca a YHVH cada día, levantando sus manos en busca de ayuda. Cuestiona si los muertos pueden experimentar milagros o si las sombras pueden levantarse para dar gracias, preguntándose si la bondad de YHVH y su fidelidad pueden ser reconocidas en el sepulcro o en el Abadón.
- Conflicto y Dudas: El orador se cuestiona si se pueden conocer las maravillas de YHVH en las profundidades o ver su justicia en un lugar donde todo se olvida. A pesar de estas dudas, sigue clamando a YHVH cada mañana, pero también se pregunta por qué es rechazado y por qué YHVH esconde su rostro.
- Historia de Sufrimiento: El orador describe que desde su juventud ha llevado una carga de aflicción, viviendo con el miedo constante de morir. Siente que los terrores de YHVH lo han desconcertado, que su ira ha pasado por su vida como una tormenta y que sus miedos lo han quebrantado.
- Soledad y Oscuridad: El orador se siente rodeado por aguas que no cesan, completamente abrumado. Sus amigos y seres queridos se han alejado, y ahora su única compañía es la oscuridad.
La plegaria es una expresión de desesperación, un llamado a la misericordia y una búsqueda de respuestas en medio del sufrimiento. El orador se siente abandonado por YHVH, pero aún así clama a Él en busca de ayuda y consuelo. La plegaria es un reflejo de la angustia del orador, su profundo dolor y su deseo de encontrar esperanza en medio de la oscuridad.
Psa 88:1 YHVH, Elohai de mi salvación, día y noche clamo ante ti.
Psa 88:3 Mi nefesh está hastiada de sufrimientos, y mi vida se acerca al Seol.
Psa 88:4 Soy contado entre los que descienden al sepulcro, como alguien sin fuerzas.
Psa 88:5 Me confinan entre los muertos, como los traspasados que yacen en el sepulcro, de quienes ya no te acuerdas, que han sido cortados por tu mano.
Psa 88:6 Me has puesto en el abismo más profundo, en tinieblas y abismales profundidades.
Psa 88:7 Tu ira pesa sobre mí, me afliges con todas tus olas. Selah
Psa 88:8 Has alejado a mis cercanos de mí, me has vuelto repulsivo para ellos. Estoy encerrado y no puedo escapar.
Psa 88:9 YHVH, mis ojos se nublan por el dolor; cada día te invoco, extiendo mis manos hacia ti.
Psa 88:10 ¿Harás milagros por los muertos? ¿Se levantarán las sombras para alabarte? Selah
Psa 88:11 ¿Será anunciada tu misericordia en el sepulcro, y tu fidelidad en el Abadón?
Psa 88:12 ¿Serán conocidas tus maravillas en las tinieblas, o tu justicia en la tierra del olvido?
Psa 88:13 Pero yo a ti, YHVH, clamo por ayuda; de mañana te presento mi súplica.
Psa 88:14 ¿Por qué, YHVH, rechazas mi nefesh y escondes tu rostro de mí?
Psa 88:15 Desde mi juventud he estado afligido y cerca de la muerte, he soportado tus terrores, y estoy desconcertado.
Psa 88:16 Tu gran ira ha pasado sobre mí, tus terrores me han quebrantado.
Psa 88:17 Me rodean como aguas todo el día, me cercan por completo.
Psa 88:18 Has alejado de mí a mis amigos y compañeros, y mi única compañía son las tinieblas.